Bienes de Fox crecieron al llegar a la Presidencia
El Universal
A partir de su llegada a la Presidencia de la República, Vicente Fox elevó sus bienes.
Según sus declaraciones patrimoniales, disponibles en la página electrónica de la Secretaría de la Función Pública (SFP), el ex presidente reportó la adquisición y venta de terrenos o acciones, así como sus ingresos extraordinarios por actividades comerciales.
El rancho en San Cristóbal, que hoy está en el debate a partir de la exhibición de los lujos, en 1995 estaba valuado en un millón 300 mil pesos.
En 2001 Fox informó de la compra de una casa en una exclusiva zona de Cuajimalpa, en el DF, que mantuvo a lo largo de su gobierno.
En 2006 aparecieron tres nuevas propiedades, que no habían sido reportadas en años anteriores: la compra de un terreno, ocurrida en 2004, y un año después una casa a nombre de Marta Sahagún, así como una “huerta” de ella.
Ese mismo año registró implementos agrícolas, y también joyas de Sahagún por 827 mil pesos.
Para finales de su sexenio, el ex presidente tuvo ingresos anuales por 5.3 millones de pesos, en contraste con los 2.4 millones de pesos que reportó en 2001.
Fox llegó ayer a Roma donde se negó a hablar de su rancho y de Lino Korrodi, quien consideró su riqueza “cínica”.
Pero en México, en un comunicado, él y su esposa se defendieron de los señalamientos y argumentaron que actúan con transparencia. En el Senado, PRI y PRD demandaron que rinda cuentas.
El "Presidente" no da entrevista: Sahagún
Cynthia J. Rodríguez
El Universal
El ex presidente Vicente Fox, que llegó ayer a esta ciudad para participar en la reunión del Comité Ejecutivo y de Líderes de la Internacional Demócrata de Centro, se negó a comentar personalmente sobre los gastos efectuados en la remodelación de su rancho en Guanajuato.
Tampoco quiso contestar las fuertes declaraciones de Lino Korrodi, su antiguo operador financiero, quien lo llamó descarado y cínico.
Fox viaja con su esposa Marta Sahagún y con el dirigente nacional panista, Manuel Espino, quienes se hospedan en uno de los hoteles más lujosos de Roma y de Europa, el Westin Excélsior, donde se llevará a cabo la reunión.
Desde su habitación, un malhumorado Fox dijo al teléfono que no iba a contestar y ante la insistencia guardó silencio. Le tomaron intempestivamente el auricular:
—“El presidente no va a dar entrevistas”—, dijo una destemplada Marta Sahagún, quien tampoco aceptó dar declaraciones, y colgó.
Poco antes, cuando entraba al hotel, Fox dijo que no hablaría y que ya estaba circulando un boletín de prensa. “Es lo único que tengo que decir", expresó, mientras se perdía en la recepción.
Conocido también como el “magnífico palacio blanco de la Via Veneto”, el Hotel Westin Excélsior es calificado por sus mismos empleados como “suntuoso” y presumen que hace poco se hizo una inversión de 7 millones de euros para remodelar cada una de sus 36 suites y sus 287 habitaciones.
Una noche en este hotel, que Federico Fellini inmortalizó con su película La Dolce Vita, cuesta en promedio 800 euros si se toma una habitación doble, es decir, casi 12 mil pesos. Además, tiene la suite más grande del Viejo Continente.
¿qué? ¿Ahora si es de a deveras eso de quedarse callado? Que conste que se lo aconsejamos desde hace muuuuucho pero mucho tiempo...
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