ASÍ VIOLÓ LA LEY

El pez por su boca muere
FOX Y SU PATRIMONIO:
Las declaraciones que lo inculpan

En emeequis le hemos tomado la palabra a Vicente Fox y revisamos sus declaraciones patrimoniales. Los resultados arrojan sorpresas adicionales porque hasta ahora nadie se había metido a escudriñarlas. Al hacerlo, la liebre salta. Hay violaciones a la ley, acompañadas de huellas de un enriquecimiento súbito: ingresos inexplicables, cobro ilegal de seguro de separación del cargo por dos años consecutivos, ganancias millonarias obtenidas en su calidad de accionista de diversas empresas familiares, cuando la Constitución lo prohíbe expresamente; versiones originales y clones pirata de sus declaraciones. Todo un rosario de irregularidades. Véalas a detalle.

I.– El hombre del que últimamente se habla mucho en México entregó declaraciones patrimoniales que lo inculpan. Quién sabe si cuando las redactó, bajo protesta de decir la verdad, supo que mentía, pero el hecho es irrebatible: violó la Constitución y la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de Servidores Públicos.
No es ninguna exageración: Vicente Fox pudo ser, al mismo tiempo, Presidente y empresario.
Por “actividad industrial y/o comercial” y “otros” que no explicó, Fox recibió durante su sexenio 14 millones 792 mil pesos.
Por su ejercicio como Presidente ganó 13 millones 249 mil pesos.
No había duda: le convenía seguir como accionista en sus empresas.
Además, tuvo otros privilegios: cobrar dos veces un seguro de retiro, aunque no perdiera su empleo en Los Pinos. Y le fue permitido abstenerse de explicar de dónde obtenía ciertos ingresos.
Fue capaz de difundir una versión de sus declaraciones patrimoniales en la página de la Presidencia y entregar otra a la Secretaría de la Función Pública. De hecho, poco se esmeró en cuadrar sus ingresos y bienes: hay dinero que sobra o que falta.
Para eso era el Presidente.


Malú Micher y González Schmal, ex integrantes de la
Comisión Especial de la Cámara de Diputados

HAY QUE SEGUIR LA HUELLA DE LOS PRESTANOMBRES

Por Pedro Díaz G.
pedrodiazg@eme-equis.com.mx
Fotografía: Jaime Boites



Sucedió en el sexenio del cambio 2000-2006: algunos ciudadanos percibían cómo en el estado de Guanajuato las familias Fox y Bribiesca Sahagún acrecentaban su riqueza de manera inusitada.
Ello daría pie a investigaciones periodísticas y, luego, a la formación en la Cámara de Diputados de una Comisión Especial que indagaría durante meses las operaciones de organismos y dependencias presuntamente vinculadas con los hermanos Bribiesca, hijos de la esposa del ahora ex presidente de México.
Los entonces legisladores Malú Micher, primero, y Jesús González Schmal, después, formaron parte de esa Comisión Especial. Las investigaciones de las que ambos tuvieron conocimiento ahí están, a la espera de que los legisladores las retomen y de las cuales aún no hay conclusiones.
González Schmal habla de cifras, de hilos conductores en una y otra investigación, de un daño económico cuantioso, pero asegura que hay uno más que el sexenio foxista dejó al país. Lo explica.
—Con todo lo grave del daño patrimonial que supone la conducta de la familia Fox, la verdad es que el daño más grave que el ex infligió a la nación es su traición a la democracia.
Malú Micher, hoy a cargo del Inmujeres DF y antes diputada por el PRD, comenta el regalo —el famoso Jeep rojo— que recibió la ex pareja presidencial por parte del empresario Luis Moreno Vélez.
—Ningún servidor público puede recibir un obsequio con un costo mayor a determinada cantidad. En la Ley de servidores públicos y de la administración pública es muy claro que es un delito.
La nueva comisión deberá por ello, dice, estar ligada a Aduanas. “Nunca nos quisieron decir a dónde iba todo lo que se decomisaba. Lo único que sabemos, y eso lo confirmó el director general de Aduanas, es que muchos de los automóviles fueron a dar a la Presidencia, como si no tuvieran suficiente presupuesto para un automóvil, y a la Fundación Vamos México. Yo creo que está muy ligado el tema de las mercancías que entraban y salían de este país, con favores a algunas personas, en particular y al mismo tiempo una serie de regalos que podían ser construcciones, muebles, automóviles, como lo declaró el empresario del Jeep rojo... Y eso está penado por la ley”.

Lean los artículos completos en la revista impresa



Comentarios

Entradas populares