Exhibe Fox riqueza "cínica y descarada"

El rancho de Vicente Fox era muy modesto a principio de los años 90, de acabados rústicos, dos recámaras, con muebles deteriorados forrados de tapiz verde. Hoy el ex presidente exhibe una riqueza "cínica" y "descarada", producto del enriquecimiento sexenal, acusa Lino Korrodi.

El Congreso de la Unión debe investigar el origen de los recursos económicos de Vicente y Marta Sahagún, propone.

"La casa estaba en completo deterioro porque no tenía dinero Fox para darle mantenimiento. En ese tiempo tenía problemas en su matrimonio con Lilian de la Concha, pero lo más importante es que no tenía recursos", relata en entrevista con EL UNIVERSAL.


Korrodi viola la omertá y regaña a Fox
Su libro, contra Fox y Marta; caen todos
La Crisis

Más que un chivo en una cristalería, el empresario y financiero Lino Korrodi se ha convertido en la pieza clave del Amigogate como un caso de lavado de dinero. En su afán de salvarse, Korrodi ha comenzado a hundir a los demás. Y el primero en su lista es nada menos que el presidente Fox.

El libro Me la jugué. El verdadero amigo de Fox descubre los entramados del financiamiento ilegal y paralelo de la campaña presidencia foxista del periodo 1996-2000. Korrodi revela, delata, embarra, acusa, salpica, amenaza. Se siente la parte más delgada del hilo que siempre se rompe. Y lo más grave para la política foxista, Korrodi viola la ley de la omertá, la ley del silencio en las organizaciones mafiosas. No quiere caer solo.

En su libro --de acuerdo con el adelanto publicado en Reforma--, Korrodi incluye información política privada que pudiera incriminar más a funcionarios del gobierno de Fox y al propio mandatario. Entre los documentos privilegiados, incluye una carta privada que le envío al presidente de la república el 27 de mayo del 2002 en la que lanza graves advertencias que pudieran anunciar el desmoronamiento del gobierno foxista por el caso de los Amigos de Fox.

El libro y los documentos privados sobre figuras públicas configuran un escenario similar al de Watergate en la fase del encubrimiento oficial. Korrodi cuenta cómo en oficinas públicas de la Secretaría de Gobernación se planeó la estrategia de respuesta a la investigación del IFE y el funcionario público Santiago Creel fue designado por Fox como el responsable de ese operativo.

El lenguaje de la carta de Korrodi es personal, aunque él la hizo pública y por tanto le dio una utilidad política. Revela una personalidad arrogante, inculta e irrespetuosa. Korrodi le dice al presidente de la república: "no seas cándido". Le advierte también sobre sus colaboradores a los que el jefe del ejecutivo les da la mano pero "te dan una patada en el trasero". Sin cargo público ni político, Korrodi revela a un presidente Fox pusilánime, subordinado a los caprichos y regaños de su financiero: "que quede claro, Fox", le advirtió Korrodi al primer magistrado.



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