Y del 'Astillero' de Julio Hernández...

¡Una limosnita fiscal para este pobre gobierno de la caldera en aumento que puras buenas cuentas entrega a su agradecida clientela! Coopérenzen (no es falla gramatical, sino solidaridad búdica extrema), por ejemplo, para las nupcias reales en preparación, las de quien quiere ser llamado presidente por toda la eternidad, Vicente Aznar, perdón, Fox, que ha recibido la buena nueva de que un tribunal eclesiástico ha declarado rompida, perdón, Rota, su relación matrimonial religiosa con la señora De la Concha (la decisión se tomó una semana después de que F.C. había visitado a B16), lo que le permitirá casarse por la iglesia con quien largo tiempo hizo concha presupuestal en espera de que llegara el maravilloso momento ante el altar que conmoverá a los súbditos mexicanos todos. ¿No encuentran los fieles subordinados la manera de cooperar para esas bodas reales? Sepan que no es necesario acudir a una mesa de regalos en alguna tienda departamental de postín: basta con seguir pagando impuestos que serán transferidos a las familias Fox, Sahagún o Bribiesca mediante el bonito trámite de negocios, concesiones y otros ingenios empresariales que convierten el erario en límpida y bendita ganancia particular, ¡con garantía de impunidad absoluta!

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